Un equipo para toda la vida

  A lo largo de mi vida, desde que era solo un crío hasta mis actuales 17 años, he presenciado majestuosas victorias del equipo de mi vida, el Real Betis Balompié, así como también he conocido innumerables derrotas que me han marcado como bético. Mi padre, nacido en Madrid, se impregnó desde pequeño de la pasión que este equipo respira 365 días al año, a pesar de vivir entre una familia de sevillistas. Esto explica el poder que tiene uno de los mejores equipos de España, que en cuanto comienzas a sentir esta pasión que te atrapa ya no puedes dejarla ir. Ser bético no es solo una cuestión de fútbol sino que va más allá. Seguir a este equipo me da fuerza como persona, me fortaleze en virtudes como la paciencia, el coraje y me ayuda constantemente a levantarme cuando me caigo.

    

   Toda la semana espero ansiadamente que ruede el balón en nuestro estadio el "Benito Villamarín", el cual considero mi segunda casa. El ambiente que se respira en los días de Betis es una de las mejores sensaciones que me han marcado en mi vida. La afición de este equipo la podría considerar la mejor de España sin ninguna duda, nunca abandona y siempre está ahí a pesar de las continuas dificultades a las que nos enfrentamos todos los años.


  Me considero una persona muy afortunada por la suerte que tengo al poder animar y defender a mi equipo diariamente y estoy totalmente agradecido a mis padres por haberme transmitido la pasión de un equipo que me enorgullece y del que voy a estar enamorado toda mi vida.


  Gonzalo Cámara Echevarría